Todavía recuerdo el día que comencé a ser un poco más constante con el deporte.
¿Los resultados?
Si te soy sincera.
Pocos.
A ver.
Me explico.
Imagínate que quieres arrancar un coche de diésel y le echas gasolina sin plomo 95.
¿Qué pasa?
Pues que por mucho que le aprietes al acelerador, el coche no funciona. Cada uno necesita su propio combustible.
Simple.
Pues así, funciona tu cuerpillo.
Tal cual.
Tus intestinos tienen una serie de bacterias. Unas beneficiosas, otras no tan beneficiosas.
Ambas necesitan estar en equilibrio para que tu máquina perfecta funcione correctamente.
A lo que le llamamos vivir en simbiosis.
Cuando vives en equilibrio (simbiosis) lo sabes porque tienes...
Energía,
fuerza,
sistema inmune fuerte,
cuerpo desinflamado,
mente clara,
sueño de calidad,
emociones positivas,
piel bonita,
…
Ahora bien,
si sabes cómo funciona tu organismo, sabes qué darle en cada momento y sabes escucharlo, la consecuencia se verá reflejada en tu físico.
El ejercicio, ¡genial!,
solo si sabes qué gasolina debes echarle, si no, pocos resultados obtendrás.
En mi caso personal,
practico 1 vez por semana pilates, solo cuando doy clases.
Lo demás días, solo mantenimiento.
Si lo que quieres es aprender a mantenerte en equilibrio físico, mental y emocional.
¡Vente conmigo y prueba!
Solo tendrás que,
coger una esterilla para dar una clase de pilates,
botella de agua para hidratar tus células,
y venirte directamente.
No hace falta que reserves.
Únicamente vente unos 30 minutos antes. El cupo es hasta aforo completo.
En caso de que vengas y te encuentres con el aforo completo, se te dará un cupo con preferencia para la siguiente clase.
Te espero hoy, cuerpillo
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